domingo, 31 de julio de 2011

Desubicarse

Llegué de un cursillo el martes, y ya hoy domingo me encuentro fuera de mi ambiente. En serio. Me voy a otro continente, y me encuentro más a gusto allí que en mi propia casa. Allí tenía algo que hacer, estudiaba, salía con los amigos a planes interesantes, y no era una especie de monstruo gigante. Llego a mi supuesta casa y no tengo trabajo, mis amigos proponen planes que oscilan entre mamarse y compartir miserias (y a veces se combinan), y vuelvo a ser esa especie de monstruo gigante al que todo el mundo mira como bicho raro.
Hace un año me pasó lo mismo, pero no de una forma tan descarada. Al menos existían posibilidades reales de trabajar (que se fueron por el retrete) y tenía un poco más de espíritu para hacer frente a los golpes. Pero después de un año de paro viendo como no tengo ni una sola posibilidad real de nada... No sé, se ve uno desubicado. Tampoco es que sea tonta de remate, y sé que no es lo mismo un mes de vacaciones que una vida en un sitio. Pero hay cosas que me crispan los nervios: ser diferente en todos los aspectos me altera. Y el no ver ni una sola oportunidad para nada ya me remata.
Supongo que tendré que volver a acostumbrarme, pero qué duro. Que duro es ser diferente a todos...

3 comentarios:

  1. Pues francamente, viendo lo que me rodea, yo estoy encantadísima de ser diferente a todos.

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  2. :-) Simplemente me ha entrado agobio post-estudios. Ser, durante diez días una persona normal en un país distinto al tuyo es la Hostia. No eres gorda, no eres rara, no tienes aspecto de guiri, no piensas diferente a la gente, no eres mal profesional de lo tuyo, no eres inmensa, no eres... El no ser ese es algo impagable. Ni siquiera un acento marcado en inglés consiguió que la gente se diera cuenta que yo no era del país. Lo ubicaban en alguna región remota.
    Durante diez días era una persona normal, que encima cuando dije que mi inglés no estaba a la altura, me rebatían, diciendo que ya lo quisieran para sí algunos... Luego llegas a tu mundo, al que te ha tocado, y te encuentras con asnos descerebrados variados que retozan a sus anchas libremente, y que encima te miran como bicho raro. Y te entra un agobio y unas ganas de fumigar con insecticida a todo lo que se menea... Este post fue escrito en ese momento. Ahora ya con el cuerpo en tierra firme (que desgracia tan gorda para un marino) y un par de lingotazos, que me quiten lo bailao. Y que les den pomada a todos. Yo también encantadísima de ser diferente, porque sé que hay gente cercana a mi, que como tu, deja posts de ánimo. De ánimo porque las diferencias dan igual entre personas sensatas. :-)

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  3. :D
    Me alegro mucho que hayas tocado tierra sana y salva, ¡bravo marino!

    Y eso, pues que les den pomada, ¡juas juas!

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