Hoy he tenido un rato de soledad, que he aprovechado para organizar unas herramientas. Ya se sabe, haces una chapuza, luego otra... Y al final el destornillador está en la nevera, y el taladro en el cajón de las bragas. No era tan exagerado, pero bueno...
Mientras ponía todo en su sitio, pensaba que qué mierda de vida. Ni una oportunidad laboral en tres años. En estos años he visto cerrar negocios a patadas, y ver cómo la gente más preparada se larga. He ampliado estudios, pero se ve que esto no tiene relevancia más allá de mi propia cultura. Y cada día me resulta más triste ver la tele (gente con preparación ínfima que no saben hablar sin darle patadas al diccionario y a la gramática), o salir a tomar algo. La gente con la que solía compartir charlas se ha ido. Aquí no queda nada. Y yo también me habría largado ya si en alguno de los puestos de trabajo que he visto fuera me hubieran aceptado.
Y luego te dicen en las noticias que desde el FMI han llegado a la sesuda conclusión de que hay que bajar los sueldos en España un 10%. ¿Qué sueldos? Y que España se recuperará para el 2018... ¿Recuperará en qué? ¿En camareros? Sólo hay inversión en hostelería. Rollito turístico y tal. El CSIC a punto de cerrar, y recogiendo firmas... ¿Recuperación? ¿Diciendo que se recorte en sanidad y educación? Pues como no lo pongan ya todo de pago, que me explique qué coño-recorte quieren hacer. Menos mal que estoy sana, porque si me viniera una enfermedad dura, tengo que pagar un 40% del medicamento. Teniendo en cuenta que vivo del sueldo de la familia, casi sería más rentable palmar de gripe.
No nos engañemos... De esta crisis ya no salimos. No hablo de la económica, hablo de la social. Los que merecían la pena se han largado, y no volverán fácilmente. Los que quedamos poco vamos a poder hacer. Eso si, nos creemos que somos como dioses descendidos del olimpo. Ya veremos las risas cuando descubramos que cualquier país tercermundista o en vías de desarrollo tiene muchas más posibilidades y futuro que el nuestro...
No me hables de las herramientas y cosas similares, que yo también me vuelvo loca y luego lo encuetro en el sitio más insospechado, ¡argggg! Es culpa de mi hijo, que todo lo toca y si quiero ocultarlo a sus manos, luego no sé dónde narices lo meti, como las tijeras de cortar el pelo, que las hice desaparecer porque al ser largas y cortar muy bien, las utilizaba pata cualquier tontería, ¡uf!
ResponderEliminarNo mires la tele. Yo hace años que ni sé cómo se enciende, ya que cuando la primera feneció, compré otra de esas extraplanas por el chaval, para él exclusivamente, ya que yo paso de idioteces.
Los que tenemos inteligencia estamos fritos, Rackham. Los necios son ya mayoría en todo el mundo.
Respecto a la sanidad, yo estoy medio muerta, necesito medicamentos que valen más de 20 euros mensuales y aún así, cumpliendo la cuota, me han negado la tarjeta de farmacia gratuíta. Voy como una pelota, de un sitio a otro, cargada de documentos, intentando demostrar que ni cobro nada de nada, ni estoy en condiciones de trabajar por mis dolencias, además de no tener a un tío que me mantenga, sea pareja o hijo, ya que este está igual que yo, sin trabajo y sin paro.
Completamente de acuerdo contigo, la crisis económica es un chanchullo de los de "arriba", mientras que a nosotros nos afecta la social porque es la que nos jode y los del "tercer mundo", van camino de superarnos en economía por trabajar en Europa y envíar el dinero a sus países...
Bueno, lo de las herramientas en mi caso es horrible. Sobre todo de carpintería, que es lo que más hago. Para que te hagas una idea, lo único que falta en mi casa es un torno de tres agarres (de dos ya tengo). Pero bueno, al menos ya está todo ordenado y escondido de manos golosas, porque alguna vez a mi me ha desaparecido alguna herramienta. Tengo sospechas de quien es el que la ha cogido... Pero o le pillo con la herramienta en su casa, o mejor lo pongo todo con candados y atado con cadena a la pared.
ResponderEliminarLo de la tele es de vergüenza ajena. Al final sólo veo cazadores de mitos y el tiempo.
Lo de la sanidad, por cierto, es un reino de taifas de mucho cuidado... Depende de cada CA. Ya es que es el colmo. Ni soy partidaria de la centralización ni de la descentralización. Creo que cada cosa tiene su justa medida, y, por ejemplo, a mi me importa una higa la sardana porque no vivo en Cataluña. Pero entiendo que desde el departamento de cultura de allí se promocione, porque es parte de la cultura específica del sitio. Así, considero necesaria (obligatoria, siendo clara) cierta descentralización por el bien común. Cada territorio tiene sus propias peculiaridades que es conveniente y necesario conservar, especialmente a nivel cultural. Pero, vamos, seamos serios. Si eres minusválido aquí, lo deberías de ser también en Madrid, o en Andalucía. Pues no, hay diferentes legislaciones... Son estas cosas las que me sacan de mis casillas.