sábado, 21 de agosto de 2010

¿Y AHORA QUÉ HAGO?

¿Nunca se han sentido con la sensación de que no hacen nada productivo? ¿De que la vida es un castillo de naipes edificado encima de un molino de viento? Pues más o menos es lo que me pasa últimamente. Me despierto a medias con sueños imposibles, a medias enfadada porque nada me funciona. Y hoy he estado haciendo algo de balance. No todo era negativo, claro. Siempre hay algún motivo para sonreir, aun cuando se lleve una vida de perros, que no es mi caso. Pero eso no es suficiente. Quiero más

¿Recuerdan las divertidas promesas de año nuevo? Esas que se cumplen una semana... o como la de fumar, de 00:00 a 01:00, el tiempo necesario para dejar a la family y reunirte con los amigos en un bar, y descubrir que hay cosas que son muy fuertes, y necesitan algo más que buena voluntad momentánea. Bueno, pues ya estoy harta de pelearme conmigo misma, y de lamentarme por todas las cosas que no he hecho, o que he hecho pero luego he perdido por desidiosa compulsiva, vaga irredenta y niñata mimada.

Así que hoy he empezado a hacer catálogo de todas esas pequeñas manías que tengo, y de esos defectillos que evito mirar a diario para no volverme loca, y he decidido que ya va siendo hora de tomármelo en serio, y corregirlo de una vez, o dejar que me dominen para siempre y hundirme en ese pozo abisal de estupidez y desprecio que tanto temo. Así que, aun sabiendo que mucha gente me verá superficial porque mi mayor problema no es la cena ni la hipoteca, voy a listar todas esas pequeñas cosas que me tienen loca ya, y poco a poco proponerme modificarlas. Nada de conceptos abstractos, tipo "vaguear", "falta de voluntad"... Contra eso no tengo armas, salvo la buena voluntad, otro concepto abstracto que conozco pero no sé aplicar. Soy algo más primaria. Si fuera policía lucharía no contra el crimen, sino contra ese miserable cerdo que está pegando a esa tía. Así que vamos a los hechos, listarlos hoy. Luego iré planteando planes de acción, o lo que proceda. Primero, saber cual es el enemigo.

1. Dieta ya. En los últimos años he perdido y engordado aproximadamente 100 kilos sin ningún control. Engordo y adelgazo como un globo, y tengo un armario ropero con tallas desde la 42 hasta la 56. ¿Cómo se puede estar mentalmente equilibrado así?

2. Cuidarse. ¿Como hace la gente para acordarse de meditar todas las noches, de desmaquillarse, o de hacerse la manicura? La verdad, soy un desastre que no usa maquillaje por no tener que desmaquillarse (y de paso no tener que aprender a maquillarse para el día a día) no hace ejercicio porque siempre se le olvida, y vive feliz, regodeándose en su carencia de espejos. Tal vez sea un comentario divertido, pero creo que va siendo hora de quererse un poco más, y disciplinarse un poco. Cuidado, que voy a dejar e ser la mujer-grano-en-la-cara para... al menos ser la mujer-normalita. Y peinada, a ver si adquiero ese hábito... Sigo con el mismo peine de hace 20 años, claro. Y está nuevecito...

3. O lo escribo o reviento. Cuando escribo y hablo, hago gala muchas veces de tacos variopintos... La verdad, lo detesto. Hace ya algunos meses que tengo serias dudas de ser capaz de escribir o hablar sin soltar una palabrota. Así que a por ello...

4. Madrugar. Adoro quedarme remoloneando en la cama. No sé como la gente es capaz de levantarse pronto para ir a correr, pero tendré que averiguarlo de alguna manera.

5. Cambiar el caos por el orden. Lo de mi desorden es legendario, pero creo que a va siendo hora de que limpie todo. Por higiene (física y mental) y por simplificar mi vida de alguna manera. Menudo caos que tengo a mi alrededor...

6. Ser capaz de organizarme diariamente, y no dejar que las cosas "fluyan" a mi alrededor, hasta que de tanto fluir me ahogo y quiero mandar todo a freir espárragos....

7. Sin menospreciar a nadie, pero necesito un cambio de ambiente. Necesito conocer a gente que tenga ganas de ir a dar un paseo a la playa o ir a un concierto sin que implique el paseo tostarse, y el concierto mamarse.

8. Yo y la música. Tocar todos los días sin excusas, y empezar a hacerlo de vez en cuando en público, algo serio. Ya vale de jugar a la tímida cagada. O me lo demuestro a mi misma, o mando todo a paseo y me vuelvo a mi viejo empleo de segurata, pero estas tonterías de mieditis aguda tienen que terminar ya.

De momento creo que es un listado majo, con enemigos bastante tangibles. Primera misión, madrugar. Veremos si lo hago o me vuelvo a quedar remoloneando en la cama...

No hay comentarios:

Publicar un comentario