lunes, 2 de mayo de 2011

Quejas y más quejas...

No me gusta quejarme, y francamente, detesto la frase esa asquerosamente falsa de "quien no llora, no mama". La gente que la dice se debió criar entre cabrones (y hablo del macho de la cabra, sí), porque francamente, mi madre sabía que tenía que mamar, y no esperaba a verme berrear como una posesa para saber que ya era la hora. Pero bueno, para algo existen esas mierdas de frases, para que los traumatizados cerebrales no tengan que traumatizarse más.

Sigo. Realmente no me gusta quejarme en el sentido que la gente suele perpetrar. No hago más que oír quejas que no me dicen nada; de cosas que son culpa del quejica. Yo no me quejo de estar gorda, porque es culpa mía, que priorizo darle al diente frente a mi aspecto. Yo no me quejo del sueldo de mierda que cobré en su día en un curro, porque cuando firmé el contrato ya sabía que no iba a llegar a mileurista. Etc. Pero después de un fin de semana en el que me han tocado la moral muy por encima de lo que yo suelo aguantar, me voy a permitir el lujo de hacer mi lista de quejas, porque el blog es mío, publico lo que me da la gana, y sé perfectamente lo que me digo. Así que, vamos a ir soltando quejas. Quejas reales, las que realmente me preocupan y molestan:

- Estoy hasta el alma de la clase política sin excepción. Son todos ellos unos chupópteros a los que se les debería exigir responsabilidad civil sobre sus actos, y multarles o mandarles a trullo en caso de que se demostrase negligencia, mala fe o lo que sea en el desempeño de sus tareas.

- Estoy hasta el alma de las autonomías, que sólo sirven para colocar a personas que tienen el carnet del partido de turno y potencian el redescubrimiento de una supuesta lengua muerta que se reinventan cada día que pasa basándose en la lengua más cercana que pillen. O fomentar localismos baratos donde se puede llegar a a afirmar que el eremitorio de Quintanapaya de las cabritillas del monte Pelado es el mejor ejemplo que tenemos del gótico, no igualable por nada en todo el universo.

- Estoy hasta el alma de los de sindicatos, todos sin excepción. Ninguno de ellos me ha solucionado una mierda cuando he tenido problemas, ni siquiera dándose un caso claro de abuso brutal y de ilegalidades por parte de la empresa. Claro, un gilipollas no da publicidad. Eso si, diré que para mi alegría, no me he sindicado nunca, y que una vez alguien vino a proponérmelo, y le dije que bromitas las justas, y que fuera de mi vista.

- Estoy hasta el alma de las universidades, conservatorios y demás supuestos templos del saber, que en este país son simplemente refugio de muchos vagos, caraduras y maleantes. Hay un llamativo porcentaje (fíjense que ahora no digo que todos sin excepción) de personajes que tuvieron que sacarse la carrera en su época a base de favores sexuales o económicos, porque si no no es comprensible como semejantes asnos pueden llegar a tener un certificado aparte del que dice las vacunas que les han puesto. Hay un altísimo porcentaje de apoltronados, que no investigan un nuevo libro sobre su materia ni aunque dependa de ello la continuidad del universo. Y también hay un altísimo porcentaje de amargados que se dedican a amargar a sus alumnos, y todavía peor aún si es posible, se dedican a meterse con compañeros por envidias o simplemente porque se aburren.

- Estoy hasta el alma de oposiciones que sólo sirven para meter al enchufado de turno. Francamente, prefiero que pongan en las bases que es requisito imprescindible llamarse Periquitín de Todos los Santos Iluminados Gómez Pérez Aldecoa Potter y tener un DNI 66666666-Z. Vale, no cumplo el requisito, ya lo sé, y me ahorro trabajo.

- Estoy hasta el alma de enchufados, recomendados y demás morralla social que, en general, su gran mérito en esta vida es ser hijo/sobrino/primo/cuñado/amante de alguien. Ojo, no me molesta el recomendado que además tiene un doctorado en Harvard, un curso de especialización en el MIT y habla tres idiomas. Y tampoco me molesta el recomendado que tiene el título que se exige y ha estudiado para las oposiciones o se ha preparado la entrevista. Esos me parecen respetables, han trabajado para eso, y además tienen un amigo/familiar que les apoya. Vale, me parece respetable, aunque no lo comparta (o mejor dicho, yo prefiero no hacerlo).

- Estoy hasta el alma de esos tecnófobos, que denigran todo aparato tecnológico en base a obviedades anormales. ¿Qué es una obviedad anormal? Pues decir que un libro electrónico es un invento que no te va porque necesitas el tacto de las hojas y el olor a libro. Eso se llama fetichismo, y es una desviación del fin, o una "parafilia intelectual" en este caso. El libro es un soporte de conocimientos/datos, y yo lo cojo para leer, no para recrear mis sentidos olfativos y táctiles. Claro que agradezco el papel satinado y un suave olor a papel seco, pero lo que realmente busco es otra cosa. Estos tecnófobos van en contra de casi todo: videojuegos, libros electrónicos, cigarrillos electrónicos, vehículos de toda clase, ordenadores, tablets, dvd, cd, mp3, móviles, televisores, altavoces... Piense lo que quiera, actúe como le dé la gana, pero en privado. Y no intente convencer a nadie de algo que no procede. Y si no es mucho pedir, lárguese a vivir a la punta de una montaña y cultive sus alimentos sin pesticidas, nitratos, abonos sintéticos, fabríquese la casita sin ayuda tecnológica y cuélguese un cencerro del cuello y diga que es el profeta Jeremías de los tebeos de Tintín, pero deje a los demás en paz y no sea hipócrita.

Por ahora vale, iré añadiendo quejas conforme lo necesite.

6 comentarios:

  1. Perdona que te acose tanto hoy, pero estoy bastante aburrido aquí en la Cochinchina, pequeñas aportaciones con respecto a tus puntos de queja:
    1-Fusilamiento
    2-Abolición de la Constitución
    3-Veinte latigazos semanales en la plaza mayor del pueblo a cada liberado
    4-Comentario de texto para hacer efectivo tu título universitario, aunque sea en física nuclear. Requisitos a la americana para los profesores
    5-Véase punto 1
    6-Véase punto 3 (sustituir "liberado" por "enchufado")
    7-No lo comparto. No me gustan los libros electrónicos. Me gusta sentir el tacto de las hojas y el olor de la cola y la tinta. El libro no solo es un soporte de conocimientos. Eso es tanto como decir que el sexo solo cumple una función reproductiva, y quienes necesitan además amor son unos fetichistas. Cuando lees un libro que además de estimularte mentalmente lo hace sensualmente, es como tener sexo con alguien a quien amas (salvando las distancias xD). Me encantaría irme a vivir a una montaña, cultivar mis verduritas, colgarme un cencerro y creerme un profeta...pero el puto Gobierno, los propietarios del monte y los comerciales de productos agrarios no me dejarían, lo que nos lleva de nuevo al punto 1.

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  2. :-) Los acosadores son bienvenidos siempre que no se tomen esto como un lugar donde decir la primera parida que les surja de su putrefacta mente cuando se contemplan embelesados en un espejo. Obviamente es un ataque directo a una mamarracha que se dedica a hacer eso en mis blogs, y que ha vuelto a la carga, y todo porque persisto en comentar en el blog de una señora que considero como amiga aunque no la haya visto en mi vida en persona. Al igual que yo comento donde me sale de las narices, todo el mundo lo puede hacer, y si algo no me gusta porque es soez, idiota, repugnante... pues no lo publicaré. Mientras sean cosas inofensivas, o vea que se pueden discutir... (creo que se me entiende) no me molesto.
    1. No soy partidaria del fusilamiento, pero sí de la cadena perpetua y trabajos forzados. El que no limpie letrinas o asfalte carreteras, un mendrugo de pan y agua. Los fusilamientos y la pena de muerte en general me parecen, aparte de una licencia que creo que nadie es capaz de asumir con la conciencia tranquila, una escapatoria demasiado cómoda a determinados personajes inmundos.
    2. Abolición bien, pero hay que sustituir por algo, que sea esquemático y bien pensado. Las matizaciones se añaden a posteriori, en formato enmiendas (un poco similar a EE.UU.), pero que las ideas queden claras desde un principio. Estos marcos legales que tienen millones de chorraditas según el pueblecito en el que estás, me resultan bastante imbéciles.
    3. :-) Bueno... Soy más partidaria de que los sindicatos dejen de financiarse con dinero público y se financien con el de los sindicados. Entonces sí que empezaría a haber sindicatos serios, con personas preparadas, que atendieran reclamaciones, porque si no lo hacen, no te afilias y no pagas la cuota y se les va el invento al garete. Para lo que hacen hoy día los sindicatos, prefiero darle mi pasta a un abogado, que ese si le pago, no pierde el interés.
    4. Totalmente de acuerdo. Y examen (que puede ser de productividad también) cada cinco años para revalidar la permanencia en el puesto. Que la gente se apoltrona...
    5 y 6. Enchufados y liberados siempre habrá. Pero por favor, unos mínimos... Con el punto de arriba, si pasan las pruebas cada cinco años, pocos enchufados quedarán.
    7. El debate no es tanto el libro electrónico como el tecnófobo y el paratecnofílico. A mi me gusta el libro electrónico porque chico, por mucho que me cuentes de olor a papel, te puedo contar el problema de espacio que tengo en casa. Y como desgraciadamente necesito partituras y libros técnicos cada día que pasa, para mi ya es más cómodo prescindir del papel. El que no tiene problemas de espacio, o simplemente disfruta con lecturas ocasionales podrá permitirse lujos. Yo no. El sexo cumple muchas funciones, entre ellas la reproductiva, pero tú decides qué función es la que necesitas. ¿ O los que se van de putas buscan amor de verdad? Cada uno elige su camino, pero no por eso debe pensar que el resto están equivocados. La cuestión está en el respeto y en no dar la murga, que es a lo que voy.

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  3. El tecnoparafílico es el personaje que te cuenta que se ha comprado una cámara de 6 millones de mapíxeles, con zoom de ojo de pez hasta un 1.600 con el duplicador que le ha puesto al objetivo, y bla, bla, bla... Luego usa la cámara para sacar fotos a su perro. Cojonudo, cada uno con su dinero hace lo que le da la gana, pero que no me turren sobre mis necesidades tecnológicas. Yo tengo mi cámara de 5 mpíxeles, que me da de sobra para lo que quiero hacer, y no me gusta que me miren por encima del hombro sólo porque conozca mis limitaciones. Yo la pasta la dejo en violines y libros, que es lo que me da de comer. Lo otro, que es para mi disfrute, lo cojo de acuerdo a mis necesidades, no a los caprichos del vendedor, ni movida por una compulsividad consumista. Respeto al señor que quiere hacer compras bestiales, y al que no quiere hacerlas, pero que ellos entiendan que lo mismo que a ellos les parece idiota mi postura, a mi me parece anormal la suya. No es necesario que nadie venga a evangelizarme sobre las ventajas del libro de papel, ya las conozco, y me ofrece más ventajas el electrónico. No es necesario que nadie me cuente maravillas de una cámara reflex; las conozco y me vale con lo que tengo. Cada uno debería saber qué necesita, y dejar en paz al prójimo en sus necesidades, y eso es lo que no se ve...

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  4. Bueno, te aseguro que no conozco a la señorita de la que hablas.
    1-Eres demasiado dura. Una vida encadenado y condenado a trabajos forzados sería insufrible y además, tampoco creo que sea una condena que se pueda aplicar con la conciencia tranquila, ¿levantarías tú a las 4 de la mañana del catre al anciano, asesino en sus tiempos mozos, ya carcomido por el reuma, la artritis y la crisis de los 90, para hacerlo picar piedra? ¿Sus lágrimas y sus rugosas manos agarrando tus tobillos implorantes no te ablandarían el corazón? Además los presos cuestan dinero. Y solo se tienen remordimientos de conciencia cuando se matan humanos o seres inocentes. Dado que ser humano no es una condición Divina sino moral, los culpables de crímenes inhumanos no pueden ser considerados humanos, y por tanto se les puede exterminar como a alimañas.
    2-Yo creo que lo mejor es la supresión de la democracia parlamentaria. El mejor sistema de gobierno sería un consejo de sabios donde se entrase por oposición (por supuesto muy bien vigilada por un cuerpo judicial donde también se entrase por oposición) convocada cada X años. La democracia tiene en cuenta la opinión mayoritaria de la gente, y la mayoría de la gente es idiota.
    3-Yo creo en el despido libre, como en EEUU. Allí pasan de los sindicatos, y las condiciones laborales son muchísimo mejores que en España. Al haber despido libre, según dejas un trabajo te cogen en otro, por lo que no hay gente en paro que realmente quiera trabajar, a diferencia de lo que ocurre en España. En EEUU es muy habitual que la gente cambie varias veces de trabajo (ojo, digo de trabajo, no de empresa) a lo largo de su vida.
    4-Eso
    5,6-De acuerdo en lo de enchufados, en desacuerdo con los liberados. Si no hubiese sindicatos, tampoco habría liberados.
    7-Muchos libros hacen falta para llenar una habitación. Yo tengo bastantes, y me caben en un par de armarios. No comparto tu opinión respecto al sexo. Para mí, es algo demasiado íntimo como para hacerlo con alguien a quien no quieres. En cuanto a lo que buscan los que se van de putas, créeme, contrariamente a la opinión difundida por las feminazis más recalcitrantes, la mayoría de los hombres que recurren habitualmente a prostitutas, buscan más amor (aunque sea ficticio) que sexo.

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  5. Bueno, muchos especímenes raros en torno a la tecnología hay actualmente. A mí la verdad, a pesar de ser ingeniero no me interesa tanto la tecnología como la ciencia (me refiero a la ciencia clásica, la física). A pesar de que creo que las mejoras tecnológicas son imprescindibles, muchos de los cachibaches tecnológicos que se venden me parecen simples juguetitos, que no aportan nada en lo fundamental. En cuanto a las cámaras fotográficas digitales, a diferencia de los libros electrónicos, sí me parece que ofrecen unas ventajas muy grandes con respecto a las analógicas. Yo tengo una cámara digital, que es la que suelo llevar encima. Pero me parece una tontería fardar de megapíxeles, cuando las analógicas proporcionan infinitos megapíxeles desde hace 100 años. También tengo una réflex analógica...

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  6. 1. :-) No sé por qué estamos aquí, ni si ser humano es condición divina o moral. Lo que sí se es que no es necesario matar a nadie a no ser que sea en defensa propia y pocas excepciones más. Los viejitos no se tienen por qué levantar a las 4 de la madrugada, hay muchas actividades, y son perfectamente adecuables a su edad. Y no, no me da pena. Por norma general una persona que acaba cumpliendo cadena perpetua es porque no tiene posibilidad de reinserción social y ha cometido delitos lo suficientemente gordos como para que hasta yo, dura como soy, me escandalice. En EE.UU. estas cadenas se revisan cada diez años, y ha habido algún caso que ha salido en libertad. Y francamente, el gasto social que genera ese individuo queda compensado por su trabajo. Porque si no trabaja, a una persona que no quiere hacer nada, un vaso de agua y un mendrugo de pan, y ningún beneficio penitenciario. Y no se le limpia la celda, claro. Que se la limpie él o viva entre mierda.
    2. Propones una oligarquía. Al final (más generalmente a la segunda generación de sabios) suele acabar pervirtiéndose por sí misma. Por otra parte, por mucho que tu me digas que esto lo hacen por mi bien unos señores muy cultos, yo puedo decir que no lo quiero y que me gusta vivir en el fango de la ignorancia y el despropósito. No se deben forzar voluntades, se deben educar personas. Con una sociedad con más cultura las cosas mejorarían. Y no porque la gente elija ser culta, sino porque tiene la posibilidad de elegir. A mi me enseñan y yo decido qué prefiero.
    3.4.5.6.- Aquí el problema son los sindicatos, porque lo demás ya lo hemos matizado. Psché, qué quieres que te diga. Son un resto de un pasado cercano, y siguen teniendo una función, pero no han evolucionado. En EE.UU. sí hay sindicatos cielo, pero van por profesiones (de actores, músicos...), cosa que tiene más sentido. Lo de aquí es una rama del partido político que habría que fumigar. Pero un sindicato como asociación de personas con problemas comunes que ponen un marco de actuación, y de esa manera se previenen de ataques externos (intrusismo profesional es uno) e internos (el hijoputa que revienta los precios y jode el chiringuito al resto) de entrada tiene su lógica. Y no hay liberados, con la pasta que saca el sindicato, se contrata a un abogado o lo que proceda para que gestione.
    7. Libros tengo a patadas. Leo mucho, aunque no se note. En cuanto al debate, sigues sin entenderlo, y te quedas en los ejemplos. Lo que realmente me revienta es el paleto tecnológico, que tiene dos vertientes: el que se pasa de listo y te cuenta rollos a la vinagreta cuando realmente ni sabe del tema ni se ha molestado en profundizar en serio (el tecnoparafílico que tiene mil y un cachivaches y no sabe vivir sin móvil, tele, ordenata, wii, psp, cigarrillo electrónico y wáter inalámbrico) y el tecnófobo, que desprecia todo aparato y se niega a aprender a manejarlos, dando lugar a que en el curro se borre el disco duro, desaparezcan archivos, y al final con la excusa de la edad o cualquier chorrada, no pega un palo al agua ni para encender la luz, porque el interruptor transmite ondas electromagnéticas que provocan cáncer.
    Ambos extremos son odiosos, y sólo pongo ejemplos de lo que yo he considerado representativo.
    O, por decirlo de otra forma, halo del analfabeto funcional en sus dos vertientes, el listillo que te vende la moto de que sabe de todo y a la hora de la verdad sabe poco, mal y al revés. Y el tontillo que como no sabe y no quiere saber, pues hay que respetarle. Ambos personajes son odiosos para mi porque uno te marea con mil inventitos que te la traen floja pero no sabe usar excel de forma decente; y el otro es el clásico que se cabrea si no salen las notas a tiempo, pero él meterlas no que rompe el ordenador. Te las deja en un papel guarro con letra de mierda para que se las pases tu, y preferentemente en 3 minutos, que quiere ir a tomarse el café.

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