domingo, 24 de abril de 2011

¡Mierda!

Bien, ahora ya saben mi opinión particular sobre el día de hoy. Me ha pegado un dolor de lumbares que no me deja estar ni sentada ni de pié, me he pesado y me daba casi dos kilos más de gorda, y por si fuera poco, todavía tengo todo manga por hombro, esperando a que lo ordene. Bueno, hay otro problema, si. Pero que nadie se ría... Descomposición.
Obviamente, lo peor es el dolor de espalda, que prácticamente me inhabilita para recoger y para poder hacer ejercicio si quiero perder peso. Encima, me he puesto un jersey a modo de faja para evitar movimientos bruscos y me he echado reflex. Una sensación fantástica, eso de llevar un torniquete en la cintura, olor apestante por toda la casa, y la duda eterna, ¿donde coloco las lorzas, por debajo o por encima del torniquete? Supongo que eso debería permitirme ordenar papelajos, a fin de cuentas eso se puede hacer tanto sentada como de pie... Cerca del w.c. claro.
A lo que voy. Como siempre, la mala suerte cósmica. Te propones algo, y tiene que haber algo que te desvíe del propósito. No falla. Sólo falta una plaga de langostas y ataque de zombis asesinos. Consigues 7 días de soledad, te propones dejar tus cosas en perfecto estado, encima los amigos están por ahí perdidos y no dan el coñazo, la familia tampoco, tienes de todo para sobrevivir sin molestias, te planteas dejar de fumar aprovechando las circunstancias además de hacer dieta... Oye, el mismo nº de buenos propósitos se ve atacado por afecciones, achaques y demás problemas. Pues no me da la gana, no pienso ceder. Tengo un chismecito de masaje para espalda con calor, que pienso enchufarme. Ya me he tomado un té, que seguro que mañana pesaré 3 kilos más, pero al menos no tendré necesidades de wc. Y después de la sesión de calor, pienso hacer papeleo y recogida de diferentes mierdas.
Ya está bien. No se puede tener siempre suerte; ni buena ni mala. Todo es cuestión de como te lo plantees.

1 comentario:

  1. Ahora ya a la tarde-noche añadir que el dolor ha ido a peor. Y no ha ayudado tener que arreglar una persiana que se ha roto, pero al menos está arreglada. Iré a la cama, reposo, calor, y aspirina. Espero levantarme mañana perfectamente, o tendré que pedir ayuda a algún familiar para poder terminar todo a tiempo. Mierda.

    ResponderEliminar