miércoles, 28 de septiembre de 2011

Esperando...

Levantarse, gimnasio, ducha, comidita al morro, siesta, peli, estudiar lenguas folk, violín, peliculita y catre. Llevo un par de semanas con esta dinámica, más o menos. Delicioso. Sin agobios, sin responsabilidades, sin tareas urgentes... ¡Ostrás qué dulce me sabe la coca-cola light después de dos semanas sin probarla y tomar todo sin azúcar!
Supongo que este trago de coca-cola (real y metafórico) es lo mismo que el comienzo del máster pero con más matices en el paladar de las emociones. Al final me empieza con un par de semanas de retraso, cosa que no es grave. Pero esa ansiedad que tenía ha quedado un poco adormecida, y parece que simplemente espero. Supongo que el domingo a la noche me volverá a pasar como siempre. Nerviosa pensando que tengo un máster no podré dormir. Nerviosa porque no duermo y me puedo quedar dormida en cualquier momento a pata suelta, podré el despertador a todo volumen. Finalmente no dormiré, no dejaré dormir a nadie con los ruidos, e iré a la presentación con dos palillos en los ojos. Supongo que será conveniente que pida un par de pastillitas de dormir a mi madre. Generalmente media es suficiente para que caiga como fulminada por el rayo de algún dios cachondo del pasado.
Vamos, que en breve tendré que paladear el retorno al estudio en serio, a moverme en ambiente universitario, y a vivir como estudiante que no tiene un ochavo. Creo que no será tan dulce como la coca-cola, pero si mucho más... calmante.
Aunque pueda parecer un salto en esta entrada, las emociones nunca saltan, se entremezclan, y hoy se me han entremezclado con las de una amiga de EE.UU. a la que hace un año que no veo. Un año sin quedar para nada, un año sin hablar por teléfono skype etc. Sólo las letras tecleadas en el ordenador y el recuerdo de siete días que fuimos compañeras de habitación. Le decía a otro amigo que nunca pensé que se pudiera mantener una amistad por internet de una forma tan intensa. Lo irónico es que a este tampoco le conozco en persona, es un amigo de internet. Parece que esa ruptura que tanto buscaba de mi círculo vicioso de alguna manera se empieza a notar. Aunque sean gente que lleva de una forma u otra dentro de mi vida cierto tiempo, parece que de alguna manera los lazos se entremezclan más. También hago mis progresos en la residencia con la gente, aunque más despacito. Supongo que será porque en persona las personas imponemos mucho más. Desconfianza, intimidación, dudas, preguntas...
Pero ahí están las nuevas circunstancias, vida y situaciones. Esas que nos obligan a reciclarnos, y a probar nuevas estrategias a ver qué pasa, porque ya sabemos qué pasa con las antiguas y no queremos ir a parar al mismo punto del que hemos partido. Así que ahí andamos, a la espera del futuro. Porque, para qué engañar a nadie, el que me estaba acechando en mi casa ya lo conocía demasiado bien y no me gustaba. Así que he salido a ver si hay otros futuros interesantes por ahí... :-)

2 comentarios:

  1. Lo que ya no sé es dónde narices etás en este momento. Me vas a volver loca.

    Vaaaleee... un somero repaso y me da que en los madriles, por eso del relajo, je je je... ¿O no? :(
    Joer, que me mareas, siempre de aquí para allá sin parar.

    Tú quéjate todo lo que quieras, pero nadie puede viajar como tú, así que no lloriquees, que pareces la Duquesa de Alba quejándose de la crisis, ¡juas juas!

    Oye, que ese que tú y yo sabemos está contento porque por fin contactáste.
    Espero que hayas comprobado que es real, de carne y hueso ;D
    Yo no engaño ni me dejo engañar.

    ResponderEliminar
  2. ¡Ja, ja, ja! Este finde subo otra vez al norte, por temas de barcos y de la licencia de armas, pero vamos, una escapada rápida.
    Nunca me habían comparado con la Duquesa de Alba... Mmm... Qué sensación más rara.
    Y no he comprobado que sea real, pero en breve. Como todavía ando esperando a que me comience el máster y él anda liado, pues la cosa se ha pospuesto. Espero este finde terminar de hacer una canción, y ya con las ideas claras, mandarle un audio decente y sin errores, y entonces quedar. :-) Espero que cuando le mande todo siga contento.
    Y me consta que no engañas. De hecho, si tuviera que poner la mano en el fuego por alguien, de las pocas personas por las que la pondría alegremente y sin pensar mucho, Leona.
    Tienes razón, tengo un serio problema con lo de moverme por la geografía, estaba meditándolo mientras tecleaba... Creo que tenía que haber sido feriante, titiritera o algo así. Pero bueno, no me reproches nada, que los piratas nunca recalan por mucho tiempo en un mismo lugar... :-)

    ResponderEliminar